Las cartas de recomendación constituyen un documento indispensable a la hora de solicitar un nuevo empleo, solicitar un préstamo bancario, solicitar un crédito, entre muchas otras utilidades. En el caso de una carta de referencia laboral, es recomendable solicitarla con anticipación al abandono del cargo o puesto de trabajo, en la oportunidad del preaviso, incluso del despido.
Una buena referencia debe contener una serie de elementos, a saber:
Dado que las referencias laborales deben ser verificadas, al igual que las personales, deben contener los datos de identificación de la persona natural o jurídica que la otorga. En ambos casos debe indicarse nombres y apellidos de la persona que lo otorga, documentos de identificación, correo electrónico y teléfonos para la localización.
Si se trata de una persona jurídica, empresa u organización, se debe indicar los datos de identificación de la empresa, dirección, la identificación y el cargo o condición de la persona que lo otorga, con los datos de correo y números telefónicos correspondientes.
Seguidamente se indica el tiempo que se tiene conociendo a la persona referida, si es referencia personal, se indica de qué se conoce a dicha persona. Si es laboral se indica el cargo u ocupación que tenía la persona referida, así como el tiempo en dicho cargo. Se puede indicar las fechas exactas de ingreso y salida de la empresa u organización.
Luego ha de destacarse algunas de las cualidades positivas que tiene la persona referida a nivel personal, tales como honestidad, buen comportamiento, buen trato, decoro, entre otras. Se señala el desempeño en las labores asignadas, sus habilidades y destrezas, haciéndose mención a aspectos relevantes como puntualidad, proactividad, honestidad, trato respetuoso, entre otras cualidades.
¿Cómo se otorga una referencia?
La carta de referencia debe ser escrita en un lenguaje formal, sin utilización de términos coloquiales. Incluso, en el caso de las laborales, se suele incluir términos técnicos, vinculados con el cargo, el grado de profesionalización del referido o el objeto organizacional de la empresa.
Si se trata de una referencia personal no se requiere la utilización de papel timbrado, en el caso de una referencia laboral, ésta debe hacerse en papel corporativo de la empresa. A menos que la empresa disponga de un formulario o formato estándar para la emisión de las referencias laborales.
Se estila colocar en el encabezado de la carta de referencia “A quien corresponda”, a menos que sea una referencia dirigida a un organismo particular que solicite expresamente la referencia.
Si es una referencia personal, debe ir redactada en primera persona del singular. Si es una referencia emitida por persona jurídica, se suele escribir en primera persona del plural, a menos que se prefiera y lo refiera el jefe o patrono directo.
La extensión de las referencias son variables, aunque no se recomienda incluir más de tres o cuatro cualidades. En el caso de las referencias laborales, las cualidades mencionadas han de ser las más relevantes y directamente vinculadas con el cargo u ocupación.
Si se estima necesario, se puede incluir de manera breve, la formación que hubiese realizado dentro de la empresa el recomendado, incluyendo el grado de profesionalización.
Por último, las cartas de recomendación deben ser firmadas de puño y letra del que la emite. En el caso de las laborales, se incluye el sello de la compañía u organización.
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